¡Él no es una tradición!

¡ÉL NO ES UNA TRADICIÓN!

“Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.” Marcos 7:9

La tradición es todo aquello que se hereda de generación a generación, y empieza a ser parte de la identidad de una persona o cultura por las creencias que se tienen. Pero el reinado de Dios está por encima de todo y de todos; por consiguiente, su mandato no es, ni puede ser cambiado por nada ni nadie. 

La tradición permea en la vida del individuo de manera significativa; sin embargo, el Señor Jesús está por fuera de todos los estereotipos y estándares de este mundo. Es decir, que sus estatutos y su palabra gobiernan eternamente y jamás pasarán: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” Mateo 24:35. 

Jesús es el Camino, Jesús les dijo:  “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” Juan 14:6.

“El verbo hecho carne, y en ÉL está la vida, En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.  En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” Juan 1:1-4.

Jesús te ama tanto, que dejó un mandamiento para guiarte y encaminarte por la senda que conduce a la vida eterna: “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.  Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos”  Mateo 22:29-31.

Por esto, hoy te invito a creer en Jesús, en su palabra, es sus mandatos, en su obra redentora. Pídele que se revele a tu vida, y que quite todos aquellos velos heredados de la tradición que no te dejan verlo, para que puedas vivir en plenitud. 

Cristo no es una tradición, Él es la verdad eterna e inmutable en la que tendrá por siempre sentido y validez tu vida y la de los tuyos. 

Con Amor, Natalia Torres.