Yo puedo

YO PUEDO

Normalmente la expresión "yo puedo", significa el esfuerzo físico que realiza una persona para realizar algo o conseguir un objetivo. También es usado de forma motivacional para superarse y/o madurar. 

Sin embargo, comienza a ser un problema cuando las personas confunden "acciones" con "fe”, y empiezan a relacionar el “yo puedo”, con la salvación... ¿Por qué? Porque simplemente tus acciones no te garantizan la salvación o "un lugar en el cielo", como muchas personas creen. 

“Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9.    
    
Por ende, la salvación es un regalo de Dios. No es algo que puedas adquirir, sino aceptar por fe o rechazar. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:13-14. 

Cuando lo aceptas, te vuelves uno con él. …” Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20

¿Entonces por qué Dios permite esto?, o ¿por qué no me saca de esta prueba?, ¿Cuándo va a acabar? A veces Dios no cambia las circunstancias en las que estás, porque lo que realmente quiere es cambiar tu corazón.
“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”  2 Corintios 12:10 

Deja de decir “yo puedo” y de intentar redimirte por obras, pues nada de lo que hagas terrenalmente permanecerá cuando Dios examine todo. Más bien ora, sé humilde, y pon todo en las manos de Dios. Recuerda que, si Jesús no hubiese llegado a sanar nuestros corazones, seguiríamos rotos y perdidos. 

Gina Túnez