¡VIENE YA!
Hoy este mensaje, es para los llamados y escogidos por Dios para ser su portavoz.
“Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová. Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia. Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra. Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos.” Ezequiel 33:30-33
Quizá Dios te ha hablado, y te ha dicho que eres “llamado y escogido por Él para ser su portavoz”, así como lo fue el profeta Ezequiel. Sólo por eso , Ezequiel recibió rechazo, no le creían, se burlaba y murmuraron de él y de lo que decía de parte de Dios. Muchos lo buscaban para escuchar lo que Dios decía a través de él; le oían, pero no escuchaban, mucho menos obedecían lo que Dios les ordenaba. Muchos lo halagaban por lo que decía, pero continuaban haciendo lo que su corazón les pedía.
Puede ser que las palabras del profeta fuesen hermosas, pero muchos no las ponían por obra. Tal vez esto también te suceda a ti, puede ser que a ti, quien habiendo sido escogido por Dios para llevar su mensaje, no te crean, y aún se burlen de tu decisión de seguir a Cristo y murmuren de ti. Pero siempre habrá algo que marcará la diferencia, y es que van a percibir esa luz que brilla en ti, y querrán estar cerca de ti, sentir su presencia a través de ti, escuchar lo que Dios pone en tu boca. Y aunque no obedezcan lo que Dios diga por medio de ti, muy dentro de ellos, sabrán que en ti está Dios; y cuando suceda lo que dijiste de parte de Dios, sucederá como con Ezequiel: habrá seguridad de que hubo entre ellos un profeta, y que era el mismo Dios usándote.
Hoy mi invitación es a ser como Ezequiel; a permanecer en lo que Dios diga que eres. No importa si parece que no entienden, porque no los ves cambiar u obedecer; pero cuando esa palabra se haga realidad, ellos sabrán y reconocerán que eres ese siervo o sierva de Dios escogido, y que Él te usa para su gloria y honra. Ten seguridad que, por amor a su nombre, Él apresurará lo que dijo a través de tu boca; porque lo que hablaste de su parte, viene ya, y no tardará. Ezequiel 33:3.
Bendigo a todos los profetas que Dios ha puesto en mi casa Buenas Nuevas, en cabeza de la Profeta Katherine Rodríguez.
Pastora Pierina González.
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