UNA VEZ MÁS
Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento. Números 11:1
¡Buenos días familia, los bendigo!
Una vez más, sale de nuestra boca una queja hacia nuestro Dios: no tengo una mejor esposa, mejores hijos, un mejor trabajo, una mejor familia, una mejor figura, me toca ponerme esto, por qué no tengo más ropa, y una y mil cosas más seculares.
Una vez más, pienso en lo que quiero y no tengo, olvidando que Dios me está bendiciendo; y no agradezco por esa porción de torta que hoy poseo gracias al Padre.
Una vez más, mis ojos se abrieron en la mañana, dile: “gracias a Dios”; pero al transcurrir el día, las preocupaciones, la angustia y la mala actitud, se apoderan de mí y me olvido de seguir agradeciéndole por cada minuto de vida.
Una vez más, respiro y me dejo envolver por el afán, las tareas diarias y no administro bien mi tiempo y recursos; y aún así, le pido a Dios que me dé más y más.
Una vez más, pido a Jesús ser como Él: pido a Dios paciencia, sabiduría... y espero que caigan del cielo estos regalos, pero no me doy cuenta que día a día Dios nos los entrega vestidos de prueba que aprender y agradecer.
Una vez más, abro mis brazos y clamó a ti mi Padre, pidiendo perdón por mis pecados, saciando mi sed y hambre con tu verdad y conociéndote un poco más, enamorándome de ti...
Una vez más, reconozco que moriste en ese madero por mis pecados, Jesús; y no tengo porque perder tiempo en avergonzarme, sino aferrarme a cada promesa que me has dado y que vas a cumplir en tu tiempo y según tu voluntad ¡oh Padre!
Oh mi Dios, una vez más la queja y codicia me ciegan y no me dejan agradecerte ni valorar tu maná; pero inagotable es tu amor, misericordia y perdón hacia tu pueblo, oh Padre; y confío en que me ayudarás a valorarte, agradecerte y amarte, porque ves en mi corazón ese deseo genuino de ser mejor hija e imitarte mi Jesús, amén.
Mi hermano, recuerda agradecerle a Dios por cada bendición en tu vida; recuerda también que la oración todo lo puede, para Dios no hay limites.
Lorena Díaz
Amén amen Dios es bueno
Poco a poco he ido entendiendo, que nos quejamos por lo que nos falta en lo natural, conforme a lo que vemos, como lo que Dios nos da primero no se ve porque es en nuestro hombre interior, creemos que no estamos recibiendo mayor cosa. Cuan equivocado estamos, si has leído este devocional, es más si estás leyendo este breve comentario, es porque Él ha depositado en ti una nueva vida, que te lleva a buscar lo santo, lo que el cielo manifiesta, porque te has ido convirtiendo en espiritual, de ser un bastardo ante el Padre, ahora eres Su hij@, y eso no lo vemos pero es lo más grande, ten presente que nuestro Padre, quiere y da lo…
Amén. Gracias Dios por todas tus bendiciones!
amén
Amén amén mi Dios!!!