¡Buenos días familia!, el Señor los bendiga. Cada vez que vamos a realizar un viaje traemos con nosotros una maleta, morral, algún equipaje; cuyo tamaño o peso va a depender del tiempo de viaje o del tipo de persona.
Tú y yo nos hemos embarcado en el mismo destino. Tal vez unos llevan más tiempo que otros; pero nos hemos dado cuenta que no es un viaje en línea recta; sino una pendiente que tiene uno que otro obstáculo por superar, por no decir ,cantidades… Entonces, si este camino no es fácil, ¿por qué añadimos peso extra? Familia no necesitamos ningún tipo de equipaje, pues si secularmente se requiere en cada día de viaje el vestirnos, en este viaje espiritual sólo necesitas llegar desnudos a la presencia de Dios: con un corazón arrepentido y genuino.
Así que, deja tus cargas. Debes estar seguro que es por su gracia, por su amor. Él tiene el control de nuestras vidas. De esta forma tendremos paz, tranquilidad, descanso y gozo. Así es vivir una vida en plenitud; pero si seguimos cargando con nuestro pasado, angustias, preocupaciones, afanes, no podremos disfrutar de lo que realmente es ser hijos de Dios; y es por esto, que Él nos recuerda en su palabra:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-29
Mis hermanos, no permitamos que las cosas de este mundo nos quiten ese gozo que se siente al estar bajo la presencia de Dios; y que pongamos en segundo lugar ese privilegio que es ser hijos de este ser tan majestuoso y maravilloso, de aquel que todo lo puede y que nos ama con un amor inagotable.
Padre, Dios Celestial, perdónanos; queremos entregarte nuestra vida,nuestras cargas; pero nos dejamos influenciar por las cosas de este mundo, en las cuales tú no reinas. Ayúdanos a ser más entendidos y a imitar a Jesús, a ser hacedores de tu palabra y ser testimonio vivo; para glorificar tu nombre en cada segundo de nuestras vidas.
Amén.
Lorena Díaz
Amén, amén
Amén, amén
Amén. Que podamos estar en este viaje sin equipaje y que sea Él quien se lleve nuestras cargas.
Amén, amén
Amén, amén