Un romance eterno

          UN ROMANCE ETERNO

 He aquí que tú  eres hermosa, amiga mia: He aquí que tu eres hermosa. Cant. 4:1A

 ¡Hola!, quiero decirte que Jesús está enamorado de ti. ¡Si!, así es, muchas veces nos dicen: "enamórate de Jesús, disfrútalo, deléitate en Él". Y sí, es verdad; pero también hay otra verdad más profunda, y es que Jesús está locamente enamorado de ti. 

 Si las aguas del Jordán que eran sucias, limpiaron la lepra de Nahamán, ¡cuánto más el río de su Espíritu me lavará! Tanto amor no cabe en mi mente, no puedo asimilar todo lo que Jesús siente por mí, quien dio su vida para dármela a mí. 

 Jesús es mi amigo y no hay mayor amor que este: que ponga su vida por mí. Muchas veces no soy merecedor, también me siento indigno, pero Jesús me llamó a la mesa. Yo me siento con el Padre a la mesa y el Padre me abraza, porque también quiere tiempo para que intimemos, nos miremos a los ojos y El Padre pueda decir: "Yo hice esos ojos, que lindo es contemplarlos de cerca". Así como experimentamos al Padre, Él quiere sentirnos de cerca; nuestro espíritu gime por Él. 

 Vivamos un romance en su presencia para siempre. Si Él cuida de las aves, también cuidará más de mí. ¡Te adoraré, estás aquí! Crea una atmósfera de adoración y dale un abrazo al Padre, Él también lo necesita. 

 ¡Derrámate en su presencia!, por favor: más romance y  menos petición.

 Elías Ariza