¡Un nuevo día¡

Hola querido lector, espero que el Dios al que tú le crees, te abra los ojos de lo sobre natural en este día. Hoy es un día maravilloso. Al despertar abres tus ojos y puedes ver sus maravillas. ¡Dios es bueno! Me imagino que lo has visto aún en cosas que para ti son pequeñas y simples como: mirar el cielo, contemplar la hermosura de la naturaleza. 

Él se agrada cuando tú le alabas por la mañana, y por la noche le muestras fidelidad como está escrito en Salmos 92:1-2

Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre; proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche.

Él te ha entregado cosas tan grandes como: un ministerio, dones y talentos:  y yo no puedo creer querido lector, que aún te quede duda de su amor inagotable; del amor sin condiciones que Dios te muestra día a día. No puedo creer, que aún no te hayas convencido que cada día es un milagro, su amor es para siempre. Él espera que, así como el Salmista daba gracias cada mañana y proclamaba su amor, así mismo espera por ti. Él espera que seas agradecido y proclames ese amor del cual Él te llena cada día.

Su amor es de continuo, su amor no es intermitente. Un nuevo día en la presencia del Padre, te puede permitir vivir el encuentro más sobrenatural que puedas experimentar. Pero en este día, lo que quiero es que no te quede duda que Dios es amor; y quien no ama no ha conocido a Dios. Nuestro Dios que te suple, es ese mismo Dios que espera que de lo que Él te da, tú puedas darles a otros; y cuando lo haces, Él se agrada y lo recibe como si lo hubieses hecho para Él. El dar, habla de lo que hay en tú corazón.

Un día más, es la oportunidad de ver la mano de Dios obrar en tu vida con milagros de sanidad física y espiritual, con milagros en tu ministerio y milagros financieros. Que tengas un día bendecido, y que la gracia de Dios esté siempre contigo.

Yorcellis García Gamero