¡Tú eres mi más grande tesoro Papá!
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón”. Mateo 6:19-21
Pese que en pocas semanas iba a ocupar el cargo que tanto anhelé, ese que respaldaban mis títulos en mi hoja de vida, estabas tú dentro de mi;aún no lo sabía, no sospechaba. La emoción de mi futuro prometedor, no me permitía pensar en nada que peligrará mi tan sueño anhelado.
Me enteré que estabas allí , y reí nerviosamente por tanto tiempo; pero al pensar que perdería lo que tanto soñé, esa risa se convirtió en llanto, uno que me amargaba profundamente, pues se desvanecía entre mis manos mi futuro de poder, dinero y posición...
No pensé en abortar, ni él tampoco, pero al poco tiempo que dejé de llorar dije: No contemos nada, hay una alta probabilidad de pérdida en los 3 primeros meses.Ese fue mi consuelo, y de un momento a otro volví a ver posible ese cargo.
No había pasado una semana, cuando se asomó esa alta probabilidad, el doctor no dio tantas esperanzas: "ese hematoma está arriba de la bolsita, es tres veces más grande, solo un milagro..." En ese tiempo, no supe por qué había tomado al pie de la letra las iniciaciones del doctor, era algo incoherente, pues había deseado esa situación, estaba sucediendo, pero no pude terminar con ello.
A los quince días, en la ecografia no se logró apreciar nada; en tanto, dijo sorprendido el ginecólogo: “esto es un milagro, ni se nota que haya habido un hematoma, pero sigamos con las precauciones, dos semanas más de quietud". Yo no lo podía creer, ¿acaso esa si era una buena noticia? En ese momento pensé que no quería nadar contra la corriente y que iba a pasar lo que tendría que pasar, pero yo seguiría atendiendo indicaciones, pues por mi no se iba a dar, no iba a propiciar nada! Y de esta forma mi Señor, no podía interferir, acabar con un diseño hecho con tus manos perfectas:
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. Jeremías 1:5
Padre Dios, todopoderoso, en mis manos no estaba el permitir o no la vida de ese bebé que se estaba formando dentro de mí; no tuve el valor, no me permitiste hacerlo.Escuché tu voz, tus indicaciones dadas por medio de ese doctor,y no lo que el mundo me estaba ofreciendo: renombre, dinero, mando...
Padre, me has dicho que lo que he logrado no ha sido por mi hoja de vida, sino por ti... Señor. Yo te pertenezco, y me has bendecido profundamente con esa compañerita de viaje que me recuerda lo misericordioso que eres... Gracias Papá, pues tú no te equivocas. No estoy en un cargo antes soñado en esta tierra, pero soy consciente que tengo ganada mi salvación, la de mi hija, mi familia y mi generación. Mi mayor tesoro ha sido estar en tus pies mi Jesús, mi vida, mi corazón te pertenecen, amén amén amén!!!
Te amo Papá,
Lorena Díaz Castilla.
Amén, la voluntad de Dios, siempre nos beneficiará.
Cuánto valor!!!! Gloria a Dios.
Hay aconteceres que son muy difíciles de asimilar, leí varias veces el devocional para entenderlo, mientras lo repetía sentía algo parecido que relata la Biblia, ese pasaje que conocemos como la pesca milagrosa, la más grande pesca que Simón (Pedro) hizo, luego de tenerla en su barca, la dejó, la desechó por ir tras el Salvador, otro que no dejo de tener presente es Saulo de Tarzo, que desechó todo por ir tras la Luz.
Sigue la voz que no te dejó continuar por la senda de éxito del mundo, porque eres de esos que van tras el tesoro celestial, aceptando los vestigios de esa riqueza, llamados hijos, familia, amandolos.