TÚ ERES LO ÚNICO QUE NECESITO
- DevocionalesICBN
- 22 abr 2022
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Actualizado: 23 abr 2022

TÚ ERES LO ÚNICO QUE NECESITO
Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado … Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura. Génesis 25:29-31
¡Buenos días familia, el Señor los bendiga!
En los últimos versículos del capítulo 25 del libro de Génesis, se nos describe la forma como Esaú desprecia y cede su progenitura a Jacob. Él tenía necesidad de satisfacer su hambre; Jacob aprovecha este momento de debilidad, y le pide que ceda su lugar, su posición de privilegio como hermano mayor.
¿Cuántas veces mis hermanos nos encontramos en esa situación de “necesidad” y negociamos con el mundo, con nosotros mismo y con el príncipe del mal, el privilegio de estar en comunión con Dios? ¿Cómo por satisfacer la necesidad de la carne, nos cegamos, tomamos una decisión a la ligera sin pensar en las consecuencias que esto traerá a nuestras vidas, finanzas o cualquier otra área?
Mis hermanos, debemos saber diferenciar entre qué es una necesidad y qué es un deseo. Una necesidad es algo que sin ello no puedes vivir; y un deseo, es algo que aunque no lo tengamos, no pasa nada y la vida sigue su curso. ¿Qué pasa si esos deseos los volvemos necesidades? Necesito un carro, necesito un esposo, necesito un trabajo, necesito viajar, necesito estudiar... ¿Y si no lo logramos en nuestro tiempo - crono? Pues, llega a nosotros la frustración, la amargura, la desobediencia, la ingratitud; y eso nos desgasta tanto espiritualmente, que somos presa fácil , y es allí cuando debemos tener cuidado, pues: "vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devorar" (1 Pedro 5:8) y fácilmente cedemos lo más preciado y pecamos.
Familia, tú y yo sólo tenemos necesidad de Dios; ni siquiera de respirar, pues es Él quien por su gracia y misericordia nos da cada día una nueva oportunidad de vivir. Él es quien nos da el pan, nos da de beber y vestir… ¿Si te das cuenta? Sólo lo necesitamos a Él, a nuestro Abba Padre; así que no nos dejemos llenar de tantas mentiras de este mundo de consumismo, de eso que te repite: “el que más tiene más vale”, o “como te vistas te tratan”. Claro, es bueno querer estar bien, tener comodidades, pero el problema no está allí (a menos que se conviertan en tus dioses), radica en que eso que aún no tienes, dañe ese gozo, esa comunicación genuina con tu Padre y que te haga vivir momentos tan frustrantes que te llevan a la contienda, a pecar y a ceder.
Familia, oremos todos juntos: Padre misericordioso, mirarnos con ojos de piedad, tú sabes que es mejor para mí; tú ya tienes mi destino escrito en el libro de la vida. Hazme consciente de mi verdadera necesidad, que eres tú, y concede todos los deseos que hay en mi corazón, siempre que vayan alineados a tu santa voluntad. Amén, amén y amén.
Lorena Díaz







Amén
Amén amén mi Dios!!! Gracias Señor por tus palabras!!!
AMEN, MISERICORDIA Y AMOR... GRACIAS PAPÁ.
Amén. Que nunca vendamos esa primogenitura que Él nos ha dado.