Tu mejor primicia: tu corazón

TU MEJOR PRIMICIA: TU CORAZÓN

El Padre demanda de ti tu mejor primicia, y sabes cuál es: tu corazón. Cuando tú le das a Él tu corazón rendido, algo pasa en tu vida. El solo hecho de no esperar nada de Dios provoca que Él se manifieste en tu vida como tu proveedor; y esto fue lo que le ocurrió a Abraham. La palabra narra en Génesis 22 que, en un acto de amor sin límites, iba a entregar a su único hijo como ofrenda delante del Padre Celestial. Y cuando Él vio esto, le proveyó lo que necesitaba. Se reveló ante Él que el Padre Celestial es el Proveedor.

Así como le ocurrió a Abraham, Él quiere que te suceda a ti. Quizás por esto has visto probada tu fe de muchas formas en tu vida, y últimamente pasan muchas cosas que quizás no te agradan. Pero tengo una buena noticia para ti: está sucediendo algo. Él necesita solamente de ti, es decir, de tu corazón.

¿Y cómo es esto? Es darle a Él el primer lugar en tu corazón, por encima de todo. Es llegar a su presencia sin pedir nada, solo obedecer lo que Él te está pidiendo que entregues. Y ahí lo verás actuar como nunca antes en tu vida. Lo sobrenatural de Él llegará a tu vida y, conforme a su voluntad, te entregará lo que estás necesitando.

Su palabra dice en Filipenses 4:19 que Él suple cada necesidad conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Él está al tanto de todo lo que necesitas. No hay nada que Él no sepa de ti y tus necesidades. Él las tiene en control. Quizá lo único que ha esperado de ti hace tiempo es que Él se convierta en tu prioridad.

Primicia, es lo primero escogido que entregamos al Padre. Lo mejor de tu vida es tu corazón lleno de amor hacia Él. Por eso, Él pide que lo ames con todo tu corazón, tu alma y tus fuerzas. Ámalo como lo que es Él, lo que significa para ti, no por lo que pueda entregarte, sino porque lo amas. Y lo demás vendrá por añadidura.

Tu mejor primicia: tu corazón.

Con amor,
Katherine Rodríguez, pastora