TENTADOS II
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:27
El pecado comienza en el seno del deseo, en un pensamiento y si ese pensamiento se alimenta, se acoge, se acaricia, de allí a consumarlo el camino es corto; porque sólo le hará falta una oportunidad. El enemigo es experto en esto, ya que es padre de mentira y engaño y desde el inicio lo intentó; fue con Eva y constató el resultado: una vez plantada la idea en los pensamientos de ella, Eva vio el árbol con nuevos ojos, lo codició, le pareció hermoso y le provocó comerlo; entonces lo ejecutó.
En Efesios 6:17, Pablo habla del casco de la salvación; ya que necesitamos esta protección en nuestra mente, para que el adversario no la utilice como un campo donde plantar su semilla de maldad. Ponerse este yelmo implica —entre otros—, proteger los pensamientos con la palabra de Dios, meditando, reflexionando en ella, que es la clave para renovar el pensamiento, ya que el E.S. nos aconseja que en todo lo bueno, verdadero, santo, puro, en esto debemos ocupar nuestros pensamientos (Fil 4:8). Es decir, o alimentamos pensamientos buenos o los malos, dicho sea de paso, es bueno hacer una autoevaluación: ¿en qué enfoco mis pensamientos? La conclusión será valiosa para saber entonces que lo está llevando a la seducción del pecado… o alimentamos la concupiscencia, el viejo hombre, las fantasía con componente de maldad o alimentamos y fortalecemos el hombre interior. ¡Uno de los dos va a quedar raquítico!
Con la tentación no se debe echar un mano a mano, porque le cuento mi hermano que saldrá perdiendo. No se ponga a medir fuerzas, sino que: huya, corra, váyase, apartase. ¿Le gustaba el trago? No lo vea ni en los comerciales. ¿Le atraían las mujeres, aparte de la que ya Ud. tenía? Deje las “amiguitas” que Ud. sabe muy bien que no lo van a evangelizar. ¿Veía pornografía? Bloquee todo, haga lo posible para que no se le filtre a través de internet... Evite amistades, cosas, páginas, lugares que frecuentaba y que no lo conducían por las sendas de rectitud. Detenga su pie de los caminos que no son rectos (Prov. 1:11-19)
Todo esfuerzo en este sentido tendrá su recompensa, lo que en principio le implicará una mayor tenacidad, más tarde será una carretera suave y después podrá ver con otros ojos, aquello que era todo un reto. Vera cuánto ha avanzado y no querrá volver atrás. Paz, vida, gozo le esperan como recompensa.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Salmos 1:1-3
Rocío Salas
Amén 🙌
Amén amén