SOLO TÚ TIENES EL CONTROL
Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés. Josué 11:20
¡Buenos días familia!, el Señor los bendiga.
"No temas, sé esforzado y valiente, Yo estaré contigo". ¿Quién no sentiría confianza, ante hermosas palabras de aliento, de ánimo? Son las palabras que nos susurra el Padre, cada vez que nos sentimos en una situación desafiante; pero eso quiere el Señor: que estemos tranquilos. Es Él quien tiene el control de todo y si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo y le obedecemos, la victoria la veremos ante nuestros ojos.
¿De qué nos preocupamos? Es el mismo Dios. ¡Sí!, tú Padre y el mío, quien endurece y da gracia en el corazón de las personas: tu jefe, tú compañero de trabajo, tu familia, un amigo, el vecino, tus hijos, tu pareja... Se hace su voluntad, no está en nuestras manos. ¿Quieres con tanto anhelo que tu familia o alguien querido se convierta y sientes temor?, ¿piensas que ellos no están gozando de ese privilegio que es estar en los brazos del Señor?, pero como me dijo el Padre: "Ya hice el llamado en ti, ¿qué te hace dudar que ellos no te seguirán?
¡Dios!, ¡qué palabras de aliento!, ¡qué susurro tan sutil!, pero con el poder de entrar a cada fibra de mi cuerpo y darme tranquilidad, reposo a mi mente y recordar una vez más tu promesa: serás punta de lanza para los tuyos. ¡Hecho está!
Nada, nada depende de nosotros, no tenemos el control de nada. Si algo sucede en la vida, es porque así lo quiso el Padre: No vencerás con ejército, ni usando tu fuerza, sino sólo con mi Espíritu (Zacarías 4:6).
Así que dejemos de un lado la preocupación, angustia, desánimo, los reproches, la culpa. Si algo sucedió, o no va de acuerdo a como se desea, cambiémoslo por refugiarnos más en la presencia de Dios. Debemos ser conscientes que todo está bajo su mando. Dar gracias, por cada una de las cosas que vivimos diariamente, sean buenas o no tan buenas; pues Dios está obrando, ¡aunque no lo podamos ver!
Papito, dejó todo en tus manos, a tus pies. Dame la tranquilidad, confianza de poder creer en ti y decir de corazón: "hágase en mí, según tu palabra, según tu voluntad" Amén.
Lorena Díaz
Amén 🙌🙌🙌
AMÉN
Amennn
Amén 🙌
Amén