Su amorosa bondad

SU AMOROSA BONDAD

Basado en el estudio de Génesis, capítulos del 42 al 45 

Cuando José ve a sus hermanos, les habla de forma áspera y dura, no por venganza; sino para llevarlos al arrepentimiento.  De esa misma forma nos habla Dios algunas veces con "dureza", no para castigarnos del mal que hayamos hecho; sino para que nos arrepintamos de lo que hicimos o en lo que pecamos, porque Él tiene misericordia de los que ama.

Los hermanos de José fueron por trigo y lo obtuvieron, y no sólo eso; sino que les fue devuelto el dinero: su alimento fue gratuito.  Así mismo, Cristo —como José—, nos da provisiones sin dinero: ¡gratis! Es más, hasta sin pedirlo, porque Él sabe de qué tenemos necesidad.

El hambre era grande en Canaán, pero tenían alimentos sencillos que daba la tierra: especias, bálsamo, mirra, miel, etc. Podemos vivir bien con comida sencilla, sin exquisiteces, pero no podemos vivir de exquisiteces sin comida sencilla; por tanto, demos gracias al Señor siempre, por los alimentos, porque aquellos que son necesarios y útiles, son los más baratos y los que hay en mayor abundancia.

Y por último —y no menos importante—, cuando obramos mal y hacemos mal a otros, siempre seremos probados para ver si la maldad aún persiste en nuestro corazón. De igual forma hizo José con sus hermanos: los probó colocando la copa de plata a Benjamín, para ver si sus hermanos permitirían que quedara como esclavo.

Pero no podemos juzgar el hombre de ahora, por lo que fue antes. José se revela ante sus hermanos, no sin antes ver su arrepentimiento, humillados ante sus pecados, respetuosos con su padre y tiernos con su hermano; entonces muestra bondad y cambia el trato hacia ellos y los acoge como la familia que eran.  Así Cristo se da a conocer, Él mismo expresa su amorosa bondad a su pueblo, esto representa la compasión divina hacia los que vuelven arrepentidos.

FAIRUTH ROBLES