Somos hijos

SOMOS HIJOS

Quiero bendecir tu vida en este día con esta Palabra que se encuentra en el libro de los Salmos 2:7-8:
 
“Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.”
 
Hay un decreto de parte de nuestro Padre; un decreto que es irrevocable, que dice que tú y yo somos hijos; y como hijos tenemos ciertos derechos. Y sí nuestro Padre es el dueño de todo, tenemos derecho a su herencia; pero esto solo es real cuando tú y yo de verdad nos identificamos como sus hijos y nos sentimos como tal. Cuando aceptamos esa paternidad divina, y con ello, comenzamos a ser obedientes a sus mandatos y a su Palabra, es ahí cuando recibimos herencia. 
 
Muchas veces creemos que el solo hecho de ser sus hijos nos da derechos, olvidando así que también tenemos deberes, dentro de los cuales está la obediencia. Cuando esto ha sido revelado a nuestros corazones, y logramos cumplirlo, entonces puedes proceder a “pedir por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra”, que no es otra cosa más que pedir todo aquello que tu corazón anhela, siempre y cuando vaya acorde a la voluntad de nuestro Creador, y a su propósito con nosotros aquí en la tierra. 
  
Hoy mi oración por ti es que El Espíritu Santo te revele la “paternidad de Dios”; esa que te hace sentir con derechos, sin olvidar tus deberes, para que así tengas acceso a pedir lo que tu corazón desea, pero que también lo puedas hacer pidiendo su dirección, y que todo sea de acuerdo a su voluntad. Mi oración también es que puedas entender que su voluntad siempre es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).
 
Hoy también declaro que nada te será negado, porque eres ese hijo que aprendió a pedirle a su Padre.
 
Con amor,
 
Pastora Pierina González Vargas.