SOLO TÚ ERES MI GUÍA Y FORTALEZA
“Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.” Mateo 4:1
Solo tú vas delante de mí abriendo mi camino oh, Santo Espíritu de Dios. Me diriges, me guías, me direccionas a ese lugar, a ese destino donde sólo tú sabes que debo estar.
Sabes cada una de las cosas que van a pasar en mi vida, y las cuales debo afrontar para crecer espiritualmente; pues para que un niño aprenda a caminar, es necesario que su mano sea soltada, tome confianza, y luego pueda caer a causa de la gravedad (factores externos) o de su desconfianza (factores internos).
No quiero caer Espíritu Santo; no quiero sentir dolor, angustia ni tristeza. Pero es necesario mi Padre, para poder avanzar, pues no quiero quedarme en la orilla mirando hacia atrás.
Me guías hasta esos desiertos de los cuales no hay escapatoria, pues hacen parte del plan Divino. Tú lo sabes todo, tú escudriñas hasta mis más íntimos pensamientos. Te pido oh, Santo Espíritu de Dios, que siempre estés conmigo. No permitas que suelte tú mano para quedarme sentada esperando que pase el milagro sin arrebatarlo, sin pelear por el.
Padre, Dios todopoderoso, todas las instrucciones nos las das por medio de tu Palabra, la cual muchas veces no sabemos escuchar, meditar, ni poner en práctica. Permítenos ser entendidos; llenarnos de tu sabiduría para poder conocer más de ti a través de tu Palabra, pues esta fue la única arma, estrategia con la que se defendió nuestro Salvador para vencer cada una de las tentaciones del enemigo... Sin desierto, no hay victoria. Pero siempre ten presente que "sin fe es imposible agradar a Dios"
El Señor los bendiga familia.
Lorena Díaz
Amén