SI TÚ ESTÁS CONMIGO, NADA NI NADIE CONTRA MÍ
Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. Números 22:20
Se acercaba el pueblo de Israel a los territorios de Moab, tierras gobernadas por el rey Balac. Y viendo este rey cuán numeroso era el pueblo de Israel, tuvo miedo y mandó a llamar a Balaam (profeta pagano de la tierra de Moab) para que maldijera este pueblo. Pero lo que no sabía Balac, era que este hombre creía en el Dios de Israel. Tres veces le pidió Balac a Balaam que maldijera al pueblo de Israel y tres veces bendijó, pues no hablaba él, lo hacía Jehová por medio de él.
Familia, el enemigo ve nuestra grandeza, siente, aunque no sepa que es, el respaldo de Dios en nosotros, sí, porque Dios está con nosotros y no nos abandona. Una y otra vez se levantarán en contra de nosotros, te cerraran una puerta, pero, así como Dios bendijo a su pueblo, Él te bendecirá a ti una y otra vez, ¿pero sabes por qué Él te bendice? Pues Él te ha dado promesas y las va a cumplir:
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23:19
Así que si usted y yo sentimos que nos acercamos a nuestros enemigos (desempleo, depresión, angustia, quebranto de salud, entre otras situaciones), no tengamos miedo, pues Dios nos bendecirá y nos permitirá avanzar, conquistar, vencer nuestras aflicciones; ¿pero sabes qué instrumentos debemos utilizar para vencer?: su palabra y la fe. Sí mis hermanos, ¿pues si no conocemos la palabra de Dios, como vamos a saber lo que Él es capaz de hacer? Si, pues si lo hizo con el pueblo de Israel, así lo hará con cada uno de nosotros. Es, que entre más leemos su palabra, más lo conocemos y lo amamos, pues no podemos amar a alguien que no conocemos; y sí también fe, pues no debemos tener miedo, pues el que lo siente es nuestro adversario y hará lo imposible para vencernos, pero allí es donde debemos confiar en nuestro Dios, en nuestro Padre, pues sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6a).
Familia, sigamos avanzando este desierto pues Dios nos ha pedido seguir; no desfallezcamos, no murmuremos, pues la victoria está cerca, es garantizada. Dilo una y otra vez: “nada ni nadie contra mí, pues Jehová es mi escudo, mi fortaleza. ! Amén!
Lorena Díaz
Amén amén mi Dios!!!
AMÉN
Aleluyaaas!!
Amén. Él es nuestra protección.
Aleluya, Gloria al Rey!!!