REYES Y REINOS II
Por más sabio, capaz o inteligente que sea un hombre, no dejará de ser eso: un hombre. Los hombres somos susceptibles de equivocarnos; fallamos, erramos, aún muchas veces sin proponernos hacerlo. Quien le venda otra cosa, no se conoce así mismo, ni su propia naturaleza, o simplemente le engaña.
Hubo un rey cuya sabiduría le hacía famoso entre las naciones: Salomón. Y excedió el rey Salomón, a todos los reyes de la tierra en riqueza y en sabiduría. Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, para oír la sabiduría que Dios le había dado (2 Crón. 9:22-23).
Reflexionó sobre todo lo que pudo, escribió versos, poemas, proverbios. Estuvo 20 años construyendo el templo y la casa real, de tal manera que la reina de Saba quedó absolutamente impactada cuando vio las edificaciones y su contenido (los vasos y la vajilla del rey eran de oro). Reedificó ciudades y extendió su dominio; hizo todo tipo de edificaciones; comercializó con pueblos y naciones vecinas: caballos, carros, lienzos; le traían oro, plata, marfil, monos y pavos reales; maderas, especias y todo tipo de comercio de entonces. Y su reino fue firme en gran manera (1 Reyes 2:12).
Sin embargo, su corazón se desvió: y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios... Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová… 1 Reyes 11:4-6 Es decir, que un hombre perfecto que gobierne sin equivocarse nunca, no existe entre los hombres, así tenga mucho conocimiento o inteligencia. Sólo el gobierno del Mesías logrará esto; sin embargo, habrá personas y naciones inconformes. Por tanto, el punto es la inclinación del corazón.
En la biblia encontramos también hombres que no eran del pueblo de Israel muy valerosos: Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria (2 Reyes 5:1).
Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá (2 Crón. 36:23).
Estos fueron líderes que ejecutaron la voluntad de Dios, que fueron dirigidos por Él. Por tanto, no debemos hacer de los hombres y sus designios más grandes, que los designios y la voluntad de Dios. Porque Él a quien quiere levanta y a quien quiere usa. El mismo rey de Nínive, a la advertencia de Dios por medio de su profeta, ayunó e hizo que todo su pueblo ayunara; para buscar el favor de Dios. Por mandato de Ciro, Darío y Artajerjes reyes de Persia se hizo un decreto para que se edificara el templo a Dios.
Dios quita y pone reyes y a través de ellos es capaz también de ejecutar lo que quiere. Pueblo de Dios confía y fija tu mirada en Él. Da gracias y alábale.
Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria.
Amén y Amén.
Salmos 72:18-19
Rocío Salas Ariza
Amén 🙌🙌🙌
Amén. Dios los pone, Dios los quita. A Nosotros nos corresponde orar por nuestra nación. Confío en ti mi Rey, mi único Rey.
El Pueblo clamaba por tener un rey, Jehová oyó ese clamor, advirtió lo que podría pasarles en ese reinado, pese a ello el Pueblo de Israel insistió ante Samuel que hablaba con Dios, que el Todopoderoso les proveera de rey, y en efecto Jehová les dió lo que pedían ("Pidan y se os dará"), así mismo ocurrió como les advirtió a través del profeta, los oprimió, gravó con más tributos, tomó a las hijas e hijos, etc.; ese rey se llamó Saúl, fue el primer rey de Israel.
Dios nos manifiesta lo que puede ocurrir, nos advierte, nos alerta, nos habla de tantas maneras, pero ...
Ante el apartamiento de Salomón, Jehová sanciona al gobernante, levantándome adversarios cómo fue el…