Retribución

RETRIBUCIÓN

“El alma generosa será prosperada, y el que sacie a otros, también él será saciado.” Proverbios 11:25.

¡Qué hermoso es cuando nuestro Padre nos habla a través de su Palabra! La mejor guía y enseñanza se encuentra en ella, y solo necesitamos desear aprender y conocer un poco más al Creador.

Hoy Papá nos quiere enseñar que nuestra alma es el pilar que Él necesita para trabajar. Por eso, a través de este libro de sabiduría como lo es Proverbios, Él busca guiarnos y dirigirnos hacia la prosperidad. Para ello, necesitamos que nuestra alma se disponga a trabajar en lo que Papá desea; en este caso, que seamos generosos, dadivosos y desprendidos. Para lograrlo, se necesita mucha oración. ¿No es así? Y podrías preguntar, ¿por qué oración? Porque a un alma enferma no le resulta fácil ayudar a otros. Por eso, cada día debemos decir: “Padre, toma mi alma y límpiame de toda maldad. Enséñame a ser como tú quieres que sea. Amén.”

Para algunas personas, ayudar es fácil, pero para otras no lo es. Y ahora sabes el porqué. El mensaje central hoy es limpiar nuestra alma a diario a través de la oración para poder ser generosos y, de esa manera, suplir un poco las necesidades de otros.

Que Dios te guarde y bendiga.

Disley Sierra.