“Acuérdate de la palabra dada a tu sierva/o, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivifica. Salmos 119:49-50
Necesitas clamar en fe, y Él despertará su oído para escucharte. En tu clamor, Él te escuchará. Necesitas entrar en su presencia, orar, clamar, y recordarle las promesas dadas a tu vida.
No te preocupes por nada, te dice el Señor; gózate, alégrate, ora, descansa en su presencia. Da gracias por todo, porque así experimentarás la paz de la que habla la Palabra: una paz que sobrepasa todo entendimiento humano - Filipenses 4.6-7. Es difícil entender cómo es posible tener tanta paz en medio de lo que estás viviendo; pero, ¿sabes por qué lo sientes así? Porque aprendiste a descansar en el Señor y esperar en Él. Dios siempre cuidará de ti. Tu mente debe estar llena de la Palabra de Dios, para que sea llenada de paz diariamente.
Sé paciente y deja que Él actúe en su tiempo y a su manera. Esperar no es fácil, pero todo tiene un final, y ese siempre será para bien en tu vida. Por eso, la Palabra dice que, cuando la paciencia se desarrolla no te falta nada. ¿Entendiste que Papá Dios siempre te dará lo mejor, mucho más de lo que esperas?
GÓZATE, QUE TU CORAZÓN SE ALEGRE EN TODO TIEMPO
“Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto; aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me alegraré en el SEÑOR! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! ¡El SEÑOR Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de pisar sobre las alturas»”. Habacub 3:17-19
Aunque sientes que falta todo en tu vida, tanto en lo material como en el área sentimental o espiritual; aun cuando sientes que no recibes nada de lo que has estado esperando por tanto tiempo; aunque te sientas vacío y sientas que tu vida no ha fructificado como quisieras, es ahí donde Dios pone a prueba tu carácter y tu fe para ver cómo reaccionas ante lo que estás viviendo. Él quiere que tú seas agradecido, tanto en los tiempos de abundancia como en los tiempos de escasez, cuando no has recibido lo que anhela tu corazón. Así que vamos, gózate, y alaba. En todo tiempo, alaba. Repite conmigo: “El Señor soberano es; Él es mi fuerza, y me hace estar firme”.
Dios usa las pruebas en tu vida para pasarte al “otro lado”; pero Él no está en silencio. Son tiempos de Dios para sacar lo mejor de ti, para que tu fe aumente. Él te dará la victoria y verás las respuestas que estás esperando.
Pastora Katherine Rodríguez
Amen✊✊
AMÉN
Amén
Amén Dios es bueno
Amén amén aleluya