¡Que bendición de prueba!

¡QUÉ BENDICIÓN DE PRUEBA!

¿A cuántos nos gusta pasar por un examen?… Creo que a nadie. Sólo a aquellos que se sienten preparados; sin embargo, algunas veces al final no era como lo pensaban.


En el Señor, las pruebas son una bendición; porque ellas son las que nos impulsan, empoderan, transforman, promocionan y nos bendicen. Todo radica en el enfoque con el que veamos las cosas. 


Si piensa: “¡ayy!, Dios que prueba la que estoy viviendo” … entonces, esta será dura para usted. Pero, sí en cambio usted está atento y se dice: “bueno estoy frente a la prueba... si la paso, esta me va a promover”.  Entonces sus sentidos espirituales estarán alertas a identificarlas, Dios le dará la sabiduría y el arma que necesite para pasarla.


Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.  El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Mateo 4: 8-11


Aquí vemos que el arma que utilizó Jesús en medio de la prueba, fue la palabra. ¡Qué importante es conocerla!, ya que ella te liberta (la verdad os hará libres. Jn. 8:32) y adquieres fe a través de ella (la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Rom. 10:17).  Vemos así mismo que cuando Jesús termina la prueba, es cuando inicia su ministerio.


No pierdas un día sin leer la palabra, esta te ayudará a tener la fe que necesitas en la prueba. 
No dejes de orar, la oración fortalece tu espíritu. 
No dejes de adorarlo, la adoración te mantiene con gozo.

¡Esfuérzate!, la promoción está en tus manos.
Con amor,
Ingrid Margarita Salas