¿Propósito o interés?

¿PROPÓSITO O INTERÉS?

A través de dos versículos, a groso modo, vamos a identificar cuál habla del significado de la palabra propósito, y cuál del Interés. ¡Tarea sencilla! 

Primera Cita
2 Reyes 5:16
“Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso.” 

Segunda Cita
2 Reyes 5:20
“Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa.” 

Lo Primero que quiero decirte de parte de Dios según la segunda cita, es: a Dios no lo tenemos que involucrar en nuestros intereses.” Giezi dijo: ¡Vive Jehová! “ El hombre hasta podía ir profetizando por el camino, pero además de ser religioso, era interesado. No examinó su corazón por ende se le pegó la lepra.”

La gran diferencia que existe entre un propósito y un interés, es que cuando caminamos bajo el propósito, lo hacemos bajo la guía del Espíritu Santo. Eliseo mandó a Naamán a bañarse, porque el Espíritu así le dirigió; no tomó nada, porque entendió que no era el tiempo de hacerlo porque El Espíritu de Dios estaba sobre Él. El gran problema es que no examinamos nuestro corazón, y sin darnos cuenta muchas veces somos interesados y no vivimos bajo el propósito.

 El interés nos hace ser egoístas, nos lleva a hacer las cosas mal hechas; a buscar ventaja de las situaciones; a ser sabios en nuestra propia opinión; a no vivir en el Espíritu; a  hacer trueque con Dios. Él no acepta eso, Él es Santo. Él no va aceptar una ofrenda tuya que viene contaminada por interés personal o particular. Por eso fué que se cansó de los sacrificios de los animales, porque eran imperfectos. 

Mi oración contigo es, que el Espíritu de Verdad venga sobre nosotros, nos examine, instruya, alcancemos el perdón a través de su Hijo,  y El Padre nos restituya. 

El propósito es eterno, el interés es temporal.  Caminemos siempre bajo El propósito de Dios.
¡Te amo y te bendigo!

Elías Ariza