Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino que prediques la palabra; que insten a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2 Timoteo 4:1-2
Como hijos de Dios, debemos tener claro a qué nos ha llamado Papá después de lo recibido y aprendido a través de su palabra, que es viva y eficaz. La tarea es predicarla, llevarla al alma sedienta. Recordemos que la palabra no regresa vacía, sino que causa el efecto para lo cual fue enviada. Ella es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino.
Amados hermanos, hablemos de la verdad y la verdad es Cristo. Cuán mejor ejemplo para los creyentes y los no creyentes, que la vida de nuestro amado Jesús. Por eso, te insto en esta hora a que prediques la palabra en todo tiempo con paciencia y doctrina en el nombre de Jesús.
Dios te bendiga, Disley Sierra.
Amén
Amén, amén