¿Perseguido o perseguidor?

¿PERSEGUIDO O PERSEGUIDOR?

Pablo, no siempre fue cristiano. Pasó de ser perseguidor, a ser el “apóstol de los gentiles”, gran evangelista del Reino. Se convirtió en fundador de iglesias alrededor del mundo, recorriendo aproximadamente 16000 kms. en total para llevar el evangelio de Cristo.  Pablo, hombre de fe y convicciones firmes; ha inspirado a muchos hombres y mujeres. Es ejemplo de fe, resistencia, persistencia; a pesar de las adversidades que vivió a causa de ser un seguidor de Cristo. ¿Estamos tú o yo, dispuestos a dar nuestra vida por Cristo?  A veces, decimos que sí, de la boca para afuera, pero ante la menor intimidación, lo negamos u omitimos ser cristianos.


Dios, no nos está pidiendo que demos la vida por Él, pero si nos demanda que seamos firmes seguidores de su palabra y de la fe que profesamos, en todos los ambientes donde vivamos;  que podamos ser identificados como seguidores de Cristo, donde quiera que vayamos. Más que por una palabra, que seamos identificados por nuestro comportamiento. No hay necesidad de tener una biblia bajo el brazo para ser identificados como cristianos. Dios quiere que llevemos luz, cuando seamos introducidos en lugares donde ésta falta. 


¿Has sentido en algún momento que te han criticado, o que se han burlado de ti por ser cristiano? ¿Has negado u omitido ser cristiano por miedo al qué dirán? Saulo de Tarso pasó de ser un perseguidor incansablemente de cristianos, para convertirse en Pablo, un hombre que fue perseguido, azotado, encarcelado y finalmente decapitado por ser cristiano. Yo me burlaba de los cristianos, y hoy, hago parte de esos mismos de los cuales un día me burlé. Me burlaba de quienes viajaban y andaban con una biblia bajo el brazo.  En el año 1997, recibí de una paciente un regalo: una cadenita de oro con un dije y junto a esto venía una biblia. Pensé: ¡qué bello regalo! (la cadena), y miré la biblia con tanto desprecio, pensando: “qué regalo más inútil”. ¡Cuán equivocada estaba!, la cadenita de oro ni siquiera sé dónde terminó. Pero, esa biblia en portugués que recibí como un regalo no apreciado por mí en ese momento, ─y que solamente abrí 1 año más tarde─, se tornó en mi libro de cabecera; en mi guía en momentos difíciles, para nunca más volverse a cerrar.

 
Dios tiene planes para nosotros mayores y mejores que los nuestros. En sus planes está que tú y yo le sigamos, como lo hizo Pablo y dejemos de ser perseguidores.


Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Hechos 9:3-5 


Bendiciones, Claudette Saade