¡Nos están llamando, la mesa está servida!

¡NOS ESTÁN LLAMANDO, LA MESA ESTÁ SERVIDA!

Hay voces que se esperan con ansias, como la voz de la madre llamando a la familia a la mesa familiar porque el alimento está servido. Cuando tenemos hambre no hay mejor melodía que esa: "vengan a la mesa, ya está lista, está servida"; sabemos que en ese banquete también habrá un vaso de delicioso jugo o agua fría que mitigará la sed y nos refrescará. Recibiremos lo necesario nutricionalmente para continuar con los quehaceres y actividades de cada uno.

Pero... cuando no tenemos hambre, lo que menos queremos es que nos hablen de comida, hay total apatía para ese llamado, contestamos voz en cuello: “No voy a comer, no tengo hambre”. Te has preguntado: ¿Cómo lo tomará mamá, ignorando su esmero para dar de comer y de beber a la familia?, ¿y papá que se esforzó para conseguir el sustento que la familia poco aprecia, el fruto de su trabajo?

Actualmente nuestra casa ICBN ha abierto las puertas en otras ciudades. Actualmente nos encontramos con sedes en Fundación , Santa Marta, Barranquilla,  Bogotá y Bosconia- Cesar  para seguir brindando  a los que tienen hambre y sed del Señor el alimento que nutre el espíritu. Unos escuchan con agrado ese llamado, otros creen que están saciados, tienen poca hambre, o sed; o a lo mejor estiman que por los medios virtuales como se venía dando, es mejor, así se ahorran varias cosas: vestirse, salir, transportarse, interactuar… Pero, hoy ABBA está tocando a tu puerta y dice:” si alguien escucha su llamado y abre la puerta, Él entrará y cenarán juntos” . La mesa está servida, el que escuche su voz responderá de acuerdo al hambre y sed que haya en sí. 

Invitaciones como esta al banquete del Señor, la esperaba hace meses, la recibo con gozo y emoción, así como cuando escuchaba esa voz de mi mamá… ¿Tú cómo respondes al llamado?

A Dios le ha placido darnos de manera virtual, mucho más hace cuando nos encontramos al congregarnos en torno a Él. 

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Heb. 10:24-25).

La mesa está servida.

#yoamomicasabuenasnuevas
#nodejesdecongregarte

Edgardo Pabón