NO TE DESGASTES
“Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y este fue y habló con los principales sacerdotes y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregarían”. Lucas 22:3
Buenos días familia, ¡el Señor los bendiga!
En el momento que nos hablan o escuchamos decir ese nombre, “Judas”, se nos vienen palabras no tan buenas a la mente, pues él traicionó a Jesús. Pero si puedes darte cuenta, allí dice: “y entró Satanás en Judas", entonces, ¿quién entregó realmente a Jesús?
Mis hermanos, muchas veces se nos presentan esos Judas a nuestras vidas, y otras veces somos nosotros mismos esos Judas; si, el Señor permite que sea este quien nos utilice para cierto fin. Nadie está excepto de esto, y el único que sí lo estuvo, fue nuestro Señor Jesucristo, ese varón perfecto, sin mancha, y quien es nuestro modelo a seguir.
Muchas veces juzgamos la actitud, el trato y el actuar de las personas, y llegamos a odiarlos, a no perdonarlos, pero realmente ¿si fue esa persona quien te hizo daño, o entró Satanás en él para dañarte, o mejor aún, el Señor lo permitió, no para dañarte, sino para enseñarte?
Mis hermanos, debemos tener claro que: “... No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.” Efesios 6:12.
Por tanto, no te permitas pelear en la carne, no lances sobre esa persona veneno (ofensa, crítica, murmuración), pues indirectamente lo haces sobre aquel que lo permitió, quien autorizó que Satanás lo utilizará. Mi hermano, nos desgastamos, nos cansamos al hacer esto. Pero entonces que debemos hacer? En el siguiente versículo esta bien explícito: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearnos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte”. Lucas 22:31
Entonces mis hermanos, ¿qué nos está enseñando Jesús?,¿qué es lo que sí debemos hacer? Rogar, ORAR.
No nos desgastemos, pues tu pelea no es con tu esposo, con tu hijo, con tu jefe, con tu hermana, mamá, papá, ex esposos... es con el enemigo, aquel que "viene a hurtar, matar y destruir", este es su objetivo. ¿Vas a permitir que se salga con la suya y que cumpla con este objetivo?
Familia, todo, todo, absolutamente todo, lo podemos vencer con la oración, con la palabra, la cual es "como espada cortante de doble filo", pidámosle a Dios que día a día nos revista de su armadura celestial; que nos ayude a tener bien puesto ese escudo de la fe, y sobre todo a confiar en aquel que está con nosotros, peleando cada día nuestras batallas.
Así que mi hermano, si en este momento hemos descuidado nuestra oración y lectura diaria de la palabra, hoy el Señor nos invita, nos recuerda, que nos mantengamos firmes; y si por otro lado, aún no hemos iniciado, que sea el Señor, su Santo Espíritu, quien nos guíe y nos de ese sentir para iniciar en la menor brevedad posible. Mi hermano, no podemos ir a la guerra diaria sin nuestra armadura, arma y espada.
Gracias Papá por tu mensaje.
Lorena Díaz Castilla
Amén 🙌