¡No te creas!

¡NO TE CREAS!

Buenos días iglesia. Cuando hemos recorrido unos cuanto pasos en el camino, cuando creemos que ya estamos llegando, mejor dicho, que ya ni nos acordamos de dónde venimos, creemos que ya casi levitamos, que somos más santos que cualquiera; que por fin JESÚS encontró en quien hacer su mejor obra, esa que tanto que buscó hasta que encontró al único que necesitaba, porque eras casi perfecto. Hoy te digo, ¡NI TE CREAS! Aquí ninguno viene de ser perfecto. Y para que uses el tren de aterrizaje: cuando tú y yo recibimos a JESÚS, es precisamente porque aplicábamos para su intervención redentora: “Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido”. Mateo 18:11

Por eso mismo, el apóstol Pablo cuando escribió a la iglesia de Éfeso, aclaró: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe, Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

No fue por lo meritorio que eras antes que Él llegará a ti; no, en honor a la verdad, fue porque estábamos perdidos, y necesitábamos tomar el camino cierto.

Job 8:7-9 “Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande”

No es por quiénes fuimos, sino para lo que seremos en Él.

Edgardo Pabón