El Rey David que en el Capítulo 16 del 1 libro de Samuel fue ungido con cuerno como Rey de Israel, pero aun así no se confió:
1. No se confió de haber sido ungido.
2. No se confió porque había sido escogido para enfrentar a Goliat..
3.Tampoco se confió de la armadura de Saúl. Proceso que no hayas vivido en Dios, no lo uses como apoyo para vencer.
4. Ni mucho menos se confió porque con una piedra tumbó al gigante.
No te confíes cuando veas que las cosas se estén dando, confía en Dios que ya está dado, pero sigue trabajando como si desconfiaras, porque aún falta por conquistar.
1 Samuel 17:49
Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
Aún no estaba muerto, cayó. Muchos procesos no terminan en nuestra vida porque cuando vemos una señal de terminación de proceso, cantamos victoria anticipada; y no es falta de fe, es cuestión de seguir trabajando sin desenfocarnos. Pedro iba bien, caminó sobre las aguas hasta que quitó la mirada de la meta.
Saca la espada hoy en el Nombre de Jesús, y conquista aquello que has intentado muchas veces.
1 Samuel 17:51 Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.
Hay veces que Dios nos da la autoridad para que un proceso le pongamos fin e iniciemos un nuevo ciclo. ¡Sigue confiando, pero no te confíes! Es una
línea delgada.
Proclama tu victoria y que luego se convierta en tu himno, como el cántico profético de Ana y el Pueblo de Israel después que atravesaron el Mar Rojo.
Canta, danza levanta bandera ¡hazlo! .
Canción: Dile a ese gigante, Danny Berrio.
Te bendigo, Elías Ariza.
Amén amén!! Que mi confianza este depositada en ti Padre 🙌🙌🙌