MIS INIQUIDADES
Que gusto poderlos saludar nuevamente familia, el Señor los bendiga.
Iniquidades, tal vez sea una palabra desconocida para unos, y una pesada cruz para otros. Las iniquidades son todos aquellos pecados que cargamos de nuestros antepasados, que no cometimos nosotros, pero que aun así, pagamos las consecuencias de estos.
Muchas veces quise y deseaba no haber nacido con esta familia (materna), ignoraba cosas que escuchaba porque eran tan desagradables, y simplemente me decía: "con esta familia se puede escribir un libro", los juzgaba, me creía mejor que ellos; no me daba cuenta que al hacerlo, te estaba cuestionando Padre, porque:
No elegí esta familia, tú me pusiste en el vientre de mi madre, y tú no te equivocas Padre: "Antes que te formarse en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones" Jeremías 1:5.
Estaba tan desconcertada y desenfocada pensando en lo que cargaba, sin entender que Él lo ha permitido, e indirectamente estaba cuestionando al Señor; pero entendí algo: ¿qué tiene más poder, el Rey de reyes, Señor de señores, o una raíz que viene de generación en generación y que será cortada en su tiempo y de la manera como a Él le plazca?
Padre, perdóname por pensar más en lo que cargo, que en tu gracias, misericordia, poder y amor. Perdóname por cuestionarte, por ser desagradecida; pues si he sido llamada, si he tenido ese privilegio, es porque estás haciendo tu obra en mí, y te glorificaré con cada testimonio, porque lo creo; creo en tus promesas dadas a mi vida, y en el cumplimiento de estas. Soy punta de lanza en mi familia, me usarás para traerlo a tus pies, soy un propósito, soy tu hija y mi Padre todo lo puede. Te amo Abba Padre, te amo Papá. ¡Gracias Señor!
Tu hija, Lorena Díaz Castilla
Amén amén