LOS RÍOS DE AGUA VIVA
“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.” Juan 7: 37-38
Los ríos de agua viva fluyen en tu vida cuando te sumerges en su presencia, a través de mayores niveles de intimidad con el Espíritu Santo.
La Palabra nos habla en Ezequiel 47: 1- 12, que las aguas salutíferas provocan muchas cosas en nuestra vida. Cuando logremos entender qué es lo que está pidiendo el Espíritu Santo que hagamos, entenderemos qué es lo que esos ríos pueden traer o provocar en nuestra vida.
¿Qué provocan esos ríos de agua viva?
a. SANIDAD INTERIOR
Ezequiel 36:25 “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.”
Estas aguas limpiarán tu vida del pecado; de todo lo que está en nuestro corazón y aún más. Él pondrá un corazón nuevo y renovará nuestro espíritu. Ya no tendremos más ese corazón endurecido por el dolor o la aflicción, sino que tendremos un corazón sensible a su Santo Espíritu.
b. SANIDAD FÍSICA Y VIDA:
Ezequiel 47: 9 “Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.”
Recibimos sanidad física y milagros de vida cuando entramos a esas aguas. Nos promete que viviremos.
c. ABUNDANCIA:
Ezequiel 37:10 “Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande".
Recibimos milagros financieros y abundancia, porque lo que tus manos produzcan, será en cantidades ilimitadas y sobrenaturales; pero también serán así el número de personas que conocerán a Cristo a través de tu vida. Serás conocido como un “pescador de almas”.
d. FRUCTIFICACIÓN:
Ezequiel 37:12 “Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.”
Los tiempos de fructificación en tu vida y en tu carácter, serán vistos y notorios. La cosecha será ilimitada; y serás usado para libertar, sanar y restaurar a muchos.
Por eso, necesitas entrar más en su presencia. Ya no puedes estar más en la orilla como si te diese miedo entrar a ese río, sino que entrarás en él, e irás a lo profundo. Es tiempo de deleitarte en el Señor; de buscarlo profundamente, y darle el primer lugar en tu vida y en tu corazón.
Con amor,
Katherine Rodríguez, pastora.
Amén 🙏
Amenn
Amén
Amén, amén