Los primeros 30 minutos de la torta

LOS PRIMEROS 30 MINUTOS  DE LA TORTA

Buenos días familia, el Señor los bendiga.

Familia, imaginemos que cada uno de nosotros somos una tortica, la cual cada miércoles, sábado y domingo va al horno, y ese calor nos reconforta, fortalece y nos llena con su Santo Espíritu. Durante esas 2 horas en ese horno calientico, nos sentimos en sus brazos. ¿Qué sucede si entras a ese horno 30 o 40 minutos tarde? No sé la respuesta grupal, esa la sabemos cada uno de nosotros, pues la experiencia que vivimos con el Espíritu Santo durante ese tiempo es personal. 

Pídele al Él que quite todo aquello que no te permite llegar en el momento de oro, justo donde se abren los cielos, desciende su gloria, su unción se siente a flor de piel y te prepara para recibir su pan de vida eterna:su Palabra... 

Y si llegas a tiempo, pero no sientes ese calientico de los primeros 30 minutos, esos abrazos de Papá; tranquilo, también pídele al Espíritu Santo que te ayude a llegar a los brazos de Abba Padre de una manera genuina; dile que tienes hambre y sed de Él, que deseas vivir una experiencia única, su unción, la cual liberta, rompe los yugos. Solo cierra tus ojos, sube tus brazos y recibe su gloria, porque escrito está:

“Derramaré agua sobre la tierra sedienta, y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi Espíritu sobre tu posteridad, y mi bendición sobre tus descendientes" Isaías 44:3 

¡Aleluya! Tu gloria llena mi vida oh, mi Dios, mi Padre, mi amado. 

Familia, no nos perdamos de esos primeros minutos de su gloria, de su amor, de su poder... Deleitémonos en su presencia y sumerjámonos en las aguas de su Santo Espíritu.

Lorena Díaz Castilla