Los pensamientos de Dios

LOS PENSAMIENTOS DE DIOS
                                                                                                                
“Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos — dice el Señor — Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues, así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.” 
Isaías 55:8-9 

Vemos, leemos , y quizá hasta nos aprendemos de memoria esta cita bíblica, lejos de saber o reconocer lo que realmente Papá nos quiere enseñar o revelar con ella. Hoy quiero compartir contigo lo que recibí con esta palabra de mi Padre:

Lo primero que necesitamos, es quitar nuestros pensamientos, estrategias, planes, formas, todo eso que creemos o pensamos. Haciendo esto, entonces y sólo entonces, los pensamientos de Dios serán plantados en nosotros y podremos seguir sus caminos, los cuales como también dice su palabra en Jeremías 29:11: 

“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”

Debemos renovar nuestra mente para que los pensamientos y los planes de Dios sean implantados en nosotros, y poder llegar al cumplimiento de lo que Dios ya nos tiene preparado desde antes de que estuviésemos en el vientre de nuestra madre; pues nosotros sólo conocemos una pequeña parte del todo, pero Dios sí que lo conoce todo. Él sabe nuestro pasado, presente y futuro.

Imaginemos un círculo y un punto central :  el círculo representa “ el todo”- lo que Dios conoce , y el punto central representa la parte que nosotros sabemos y conocemos. Teniendo esto en cuenta, ¿crees que tus planes pueden ser mejores que los de Él, conociendo un mínimo porcentaje “del todo” ? No, no pueden ser mejores. 

Entonces, ¿por qué no mejor dejamos que Papito Dios entrone sus pensamientos y planes dentro de nosotros y nos direccione al cumplimiento de los mismos, sabiendo que en Él sólo nos espera un buen futuro y una esperanza, como lo expresa el Profeta Jeremías?.

Ahora, tú me preguntarás ¿y cómo dejo que esos pensamientos de Dios
reemplacen los míos? Sencillo:
1. Decídete por Él, por Dios.
2. Comienza a conocerlo a través de su Palabra.
3. Busca un lugar donde congregarte, donde se enseñe su Palabra.
4. Busca su presencia en la intimidad, a solas tú y Él en oración y adoración.
5. Comienza a reemplazar cosas que haces y que no te ayudan a llegar a ese plan de Dios.

Notarás, como poco a poco  Dios comenzará a darle un giro a tu vida, y tendrás un mejor futuro lleno de su paz y amor.

Pastora Pierina González Vargas