LOS MISTERIOS FINANCIEROS QUE NOS BENDICEN
SERIE – PARTE IV
¿POR QUÉ NO ACCEDEMOS A LOS MISTERIOS?
Porque no escudriñamos la Biblia, la Palabra de Dios
Y escrito está:
“Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. Solamente sé fuerte y muy valiente. Cuídate de cumplir toda la ley que Moisés Mi siervo te mandó. No te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. » Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.” Josué 1:6-9
Cuando escudriñas la Palabra, eres enteramente preparado para toda buena obra, porque la Palabra de Dios te hace crecer en el ámbito espiritual; lo conoces más, crece tu fe, te da propósito, te da a conocer su voluntad, te afirma, establece y fortalece.
“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3: 16-17
Cuando empiezas a conocer su voluntad , y a entender que tienes propósito en esta tierra, aprendes a depender de Él en todo en tu vida; y al hacerlo, empiezas a soltar tus preocupaciones financieras, porque crees que Él es tu sustento.
Hay una verdad establecida en su Palabra, que está en Santiago 1:17
“Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.”
Cuando sabes que todo le pertenece a Él, entonces entregas tus OFRENDAS como acciones de gracias, como actos de gratitud por todo lo que Él, ha hecho a tu favor. Porque eso es lo que es las ofrendas, de hecho, por eso, ellas tienen memoria. Las ofrendas tienen memoria.
Por eso tus ofrendas están llenas de amor. No lo haces por obligación, ni por presión, sino porque entendiste que dependes de Él en todo, y que todo le pertenece; por eso, de lo recibido en tu mano, le das a Él.
“Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra.” 2 Corintios 9: 6-8
Declaro en el nombre de Jesús, que esta palabra es revelada y trae un accionar en tu vida para que recibas las bendiciones que genera el acto de ofrendar. Nunca olvides que ellas tienen memoria.
Con amor, Katherine Rodríguez V, Pastora.
Amén