Bendiciones familia:
Hoy les comparto este devocional que una mañana leyendo, me regaló el Espíritu Santo.
En respuesta a interrogantes de su pueblo, cuando recibimos una palabra profética y esta no viene a cumplimiento, nos hacemos muchas preguntas, dentro de las más comunes están:
¿Será que el profeta habló de parte de Dios?
¿Acciono la palabra? y ¿qué tal que no pase nada?, ¿correré el riesgo?
¿Será que los profetas son hombres del pasado?
¿Te sentiste identificado? Si tu respuesta es ¡sí! , ¿sabes que está sucediendo? En tu mundo espiritual, estás lleno de límites que Satanás ha venido utilizando para detener el avance profético en tu vida. Ellos no son más que: la incredulidad, el temor y la tradición. Son argumentos en la mente que detienen lo que el Espíritu Santo de Dios quiere hacer contigo. Por eso hermano, si esto le ha venido sucediendo, pida perdón al Espíritu Santo, ya que ha de estar contristado. Renueve su mente con buen alimento espiritual y avance, no se detenga.
Escrito está en 2 Crónicas 20:20 “…Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados”. ¡Wow!, se viene a mi espíritu: cuántos profetas mudos por la incredulidad del pueblo. La unción profética es la llave para salir de un sistema que coloca límites, por la condición natural de lo que se vive. Así que en lo que te corresponde ¡honra!, cree en lo que Dios ha colocado en sus ministros, porque son el instrumento de Él aquí en la Tierra para llevarte a dimensiones de gloria con Él.
Recibe este direccionamiento del Espíritu Santo y verás cómo tu vida comienza a trascender a los niveles espirituales que Dios te ha hablado.
Bendiciones,
Lorayne Villazón
Viene a mi memoria el nombre de los más recientes congresos que ha realizado I.C.B.N., "Rompiendo Límites" y "Visión Profética". Aquí, con el mensaje dado por la profeta, nos muestra que es el Espíritu Santo de Dios quien nos guía, direcciona, conduce y lleva a Jesús el Hijo de Dios que se hizo hombre para mediante Su entrega total, salvarnos de pecado y reconciliarnos con el Padre celestial.
Rompamos los Límites, rompamos con las ataduras que nos impiden avanzar en el amado, caminemos en la Visión Profética que el Espíritu Santo nos da desde la Palabra que auna y dinamiza a través de Sus siervos, los profetas.