Los doce frutos

LOS DOCE FRUTOS

“En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.”  Apocalipsis 22:2

Quiero profetizar a los fieles de esta casa, bajo la unción, el poder, y la autoridad que la Divina Trinidad me ha conferido: " Hoy, se activa y habilita la apertura de las puertas de los campos, para que entres y tomes el fruto para cada mes”. 

Cada mes el buen árbol daba su fruto, y  estos frutos son para la sanidad de las naciones, de tu casa, de tu familia ,de las personas que Dios predestinó para que estén contigo. Ese árbol eres tú, y soy yo. 

Vi a Jesús levantarse de su trono y montar en un caballo , y mientras cabalgaba a lo ancho de su Reino ,escribía un edicto con la punta de su espada diciendo: “Yo cumpliré el propósito en ti.”

El enemigo quiso detener el propósito, pero nunca podrá hacerlo,  porque se establece y se da apertura a un nuevo y mayor tiempo en tu vida; es un tiempo de cosecha, en secuencia de las promesas y de lo que le has pedido conforme a su voluntad. 

Las hojas, significan que has reverdecido; ese nuevo reverdecimiento son hojas limpias, nuevas e hidratadas que traen sanidad al espíritu, al alma y al cuerpo , porque hubo dolor y heridas en la sequía y en el desierto, cuando no había nada.

Esas hojas, restauran el pasado y el presente. Hoy, eres libre del temor para tomar nuevas decisiones. No le temas al aceleramiento que llega nuestras vidas, porque aún falta mucho camino por recorrer.

Imprime este devocional y coloca tu nombre con puño y letra, colócale creatividad: arboles, frutos y lo que deseas para tu vida, porque vas a testificar , dándole apertura a otro milagro:

Yo____________________ he recibido el rio de Dios; y mi árbol bueno, está plantando junto a tu rio, Papá. Ahora, mi árbol produce cada mes su fruto. Recibo fruto en cada área de mi vida, porque a ti te plació bendecirme. Según el poder que actúa en mí, llamo las cosas que no son como si fuesen,  para disfrutar de cada una de ellas. Profetizo que entras por el pórtico de la plenitud de todas las cosas. AMÉN.
Elías Ariza