La unidad como familia de Dios

LA UNIDAD COMO FAMILIA DE DIOS

“¡Qué bueno y agradable es cuando el pueblo de Dios vive unido en unidad!" Salmos 133: 1

El Padre celestial quiere y busca la UNIDAD en la familia, porque Él busca familias que juntas le adoren y le sirvan. Pero, no puede haber unidad donde no hay relación; por eso, el enemigo siempre busca romper primero esa relación con Dios, y luego entre los miembros de una familia, para que las familias pierdan la unidad.

 Hoy, familias enteras necesitan reconciliarse, que haya paz en los hogares. Por eso la Palabra dice: 
 
“Haz todo lo posible para mantener la unidad del Espíritu a través del vínculo de la paz” Efesios 4:3.

¿Cómo ataca el enemigo?:
1.    Se rompen las relaciones por las ofensas y el mal carácter.                                                                                 Pero la Palabra dice: “Soporten unos con otros y, si uno tiene una queja contra otro, perdónese mutuamente; como el Señor te ha perdonado, tú también debes perdonar” Colosenses 3:13.
2.    Los hijos no respetan a los padres, y no los honran. Tampoco los padres respetan a sus hijos.                                                                                                                                                                         Hay una palabra para los hijos: “Hijo mío, sigue las órdenes de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre” Proverbios 6:20.

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean largos en la tierra que el Señor tu Dios te está dando” Éxodo 20:12.

La Biblia también le habla a los padres: “He aquí, los niños son una herencia del Señor, el fruto del útero es una recompensa. Como flechas en la mano de un guerrero son los hijos de la juventud de uno. ¡Bendito el hombre que llena su aljaba con ellos! No será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta" Salmos 127: 3-5.

Sobre los abuelos también habla la Biblia. “La corona del anciano son sus nietos; el orgullo de los hijos son sus padres” Proverbios 17:6.

3)        En las relaciones afectivas de pareja, no hay respeto ni honra:                                        “Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo” Efesios 5:28.

¿QUÉ NECESITAN LAS FAMILIAS PARA ESTAR UNIDAS?:
·         FE EN JESUS: “Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu familia”. Hechos 16:31

·         AMAR A PAPÁ DIOS: Enseñar la palabra en la familia- Crear ALTARES FAMILIARES.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que te mando hoy estarán en tu corazón. Les enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellos cuando te sientes en tu casa, y cuando camines por el camino, y cuando te acuestes, y cuando te levantes. Los atarás como un signo en tu mano, y serán como frontales entre tus ojos. Los escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.”  Deuteronomio 6: 5-9

·         SERVICIO: “Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.” Josué 24:15

·         AMOR:
“El amor es paciente y amable; el amor no envidia ni se jacta; no es arrogante ni grosero. No insiste en su propio camino; no es irritable o resentido; no se regocija por las malas acciones, sino que se regocija con la verdad. El amor lleva todas las cosas, cree todas las cosas, espera todas las cosas, soporta todas las cosas.” Corintios 13: 4-7

“Por eso es necesario que se restablezca la UNIDAD, comenzando primeramente en las familias, para que luego ocurra en la Iglesia de Cristo.  Les ruego, hermanos y hermanas, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos estén de acuerdo unos con otros en lo que dicen y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén perfectamente unidos en mente y pensamiento.” Corintios 1:10.

“Quien dice amar a Dios y odia a un hermano o hermana es un mentiroso. Porque quien no ama a su hermano y hermana, a quienes han visto, no puede amar a Dios, a quien no han visto. “Juan 4:20

PROMESAS DEL PADRE:
“Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás al oeste, al este, al norte y al sur, y en ti y en tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra.”  Génesis 28:14

MI CASA Y YO SERVIREMOS AL SEÑOR. Pero para eso, las familias deben ser RECONCILIADAS. 

Katherine Rodríguez, pastora