La suerte

LA SUERTE

“La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es la decisión de ella”. Proverbios 16:33

El impío, el necio, el vago y el flojo creen que su suerte los llevará a cambiar su vidas, más no saben que aún en sus juegos y en sus momentos de ocio, Él es quien lo decide todo.

Proverbios 16:33 nos habla de la suerte, esa misma que tú y yo conocemos, esa que cuando jugamos queremos que nos lleve a la victoria; la que nos hace creer que tenemos el control sin saber que aunque creemos tener todo listo, Dios es quien decide según su voluntad.

Dicen que es fácil hablar de Dios, porque Él es amor; y quién no conoce el amor, no lo conoce a Él, pero si supieran la realidad, que el amor no es fácil, el amor es Dios, y seguir a Dios no es fácil, porque requiere esfuerzo, dedicación, disciplina y obediencia; y aunque suene alejado del tema principal, me refiero a que en Dios no hay casualidades, por lo tanto no es un momento fortuito “considero que no hay suerte cuando todo está escrito”.

La palabra suerte tiene como significado: “Causa o fuerza que supuestamente determina que los hechos y circunstancias imprevisibles o no intencionados se desarrollen de una manera o de otra.” Y podemos inferir 2 o 3 cosas de esto: una de ellas, es que hay una fuerza, lo que implica que hay una voluntad que hace que algo suceda. Otra cosa que podemos tener en cuenta según este significado, es que “las circunstancias imprevisibles o no intencionadas”, son algo ya establecido por el plan de Dios para tu enseñanza. 

Nuestra sociedad nos ha enseñado que Dios y la suerte no tienen nada en común, algo muy alejado de la realidad de la Palabra, porque su voluntad es nuestro camino. A los que creen que no siguen su voluntad, les pregunto ¿están seguros de que su comportamiento actual no está estipulado por Dios? 

En los tiempos de Job, aquel que se disfraza de ángel de luz estando frente a Jehov, le pregunto: "¿No has considerado a mi siervo Job, no hay otro como él en la tierra? "A lo que Satanás respondió: ¿Acaso teme Job a Dios de balde, no lo has cercado a él y a sus hijos y todo lo que tiene? Dios le respondió: he aquí todo lo que él tiene, en tu mano está, más no toques a Job.

La suerte no es como creemos, pues nuestro futuro y caminar dependen totalmente de la voluntad de Dios. Seamos sabios, mejor caminemos con el dueño del oro y la plata, con el Creador de lo visible y de lo invisible, pues Él tiene propósito con nosotros. Él nos ha bendecido en Cristo Jesús.
Javier Pertuz