Las semillas

LAS SEMILLAS

"Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno". Marcos 4: 3-8


Hemos escuchado palabras y promesas dadas a nuestras vidas. Dios deposita sus semillas, que son “la Palabra", usando a cualquier persona para que haga efecto.

En el texto bíblico vemos que hay varios tipos de terrenos,los cuales tipifican a las personas que escuchan la Palabra:

CAMINOS VACÍOS: el sembrador lanza sus semillas, y por más que intenten germinar llega todo tipo de ave y se las come. Esto tipifica a esas personas que por más palabras que le den a su vida, esta no hace ningún efecto porque su mirada está puesta en cosas que no agradan a Dios.

PEDREGALES:  la semilla brota, pero a los pocos días se seca porque la tierra no tiene los suficientes nutrientes. Estos son los que llevan una vida espiritual tibia, reciben la Palabra, la creen, pero no pasa nada, ¿sabes por qué?   Porque no tienen la mejor disposición; piensan más en los afanes del mundo, que en el propósito por el cual han sido llamados.

TIERRA DE ESPINOS: son los que crecen y dejan morir la Palabra; son los que quedan a mitad del camino, reciben la palabra y la dejan secar, llegando a la meta se rinden. Pueden más sus problemas. Buscan solución a estos con sus propias fuerzas, aun sabiendo que Dios es el que tiene el control de todo.

LA BUENA TIERRA: simboliza a  los que oyen la Palabra, la reciben y dan fruto. Son los aguerridos, plantados y cimentados en el Señor; los que  dejan que Dios actúe porque su confianza está puesta sólo en Él.

Hoy, te invito a que te examines y mires con atención con cuál de estos terrenos te identificas.

Te bendigo. Sary Sánchez