LA PESCA MILAGROSA
"Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían." Lucas 5:1-7
Declaro en el nombre de Jesús: que hay una visitación divina de Dios en tu vida, tal como le pasó ese día a Simón y a sus compañeros pescadores que no habían pescado nada, se apareció Jesús y la pesca se volvió milagrosa: las redes se rompían del peso de tantos pescados y sus barcas estaban llenas. ¡Amén!
La importancia de creer y de declarar la palabra; porque cuando Jesús tiene ese encuentro con ellos les dice: “boga mar adentro y echad las redes”. Simón responde: “en nuestras fuerzas lo hicimos toda la noche”. Sin embargo, reconoce que es muy diferente hacerlo en Su nombre; así que obedece y lo hace.
Dios necesita que tú actúes de esa misma manera:
1) Que reconozcas que ya lo hiciste en tu fuerza y nada has logrado.
2) Que declares la palabra con fe.
3) Que acciones la palabra, bogues mar adentro y eches la red.
Entonces, verás un MILAGRO SORPRENDENTE en tu vida. Hay algo SOBRENATURAL que se despierta hoy en ti, porque lo que habías intentado con tus fuerzas, hoy lo harás con poder en el nombre de Jesús y tendrás UN MILAGRO SOBRENATURAL en tus manos.
La paz de Dios sobre ti.
Katherine Rodríguez, pastora
El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13
Amén, sin Dios nada podemos hacer.