La paternidad

LA PATERNIDAD 

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. JUAN 3 : 16

Padre, mi mente no encuentra , ni entiende cómo me amas tanto. Un amor sin comparación, sin igual.

Dios, Shadai, Elohim, Yireh, Yahweh, Jehová; para mí, el mejor nombre es Papá. Esta paternidad es difícil de entender ,  pero es constante, persistente, irrevocable, irreversible, tolerante, decidida, valiente, perpetua; y ha cambiado mi vida y mi identidad. 

¡Cuántas son tus creaciones y más tus maravillas! Innumerables son tus virtudes. Eres mío y yo tuyo.  Mi vida es corta, efímera; pero tiene sentido al adorarte, servirte, alabarte y al llevar a muchos  a que te conozcan y se salven al conocer  a tu hijo Jesús:  tu elegido, tu amado. Mi misión es llevar a otros a conocer la obra de Jesús en la cruz y que conozcan la trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
                                                                       
Tu paternidad me da identidad. Soy tu hijo y tú eres mi Padre.
 
Tu hijo, Javier Pertuz .