La obediencia trae bendición

LA OBEDIENCIA TRAE BENDICIÓN
Basado en Génesis 22: 1-17

 No podemos hablar de Obediencia sin hablar de Abraham, el cual Dios, después de haberle concedió el deseo de tener un hijo en su vejez, con su esposa Sara, le pide que lo sacrifique como holocausto para Él. Llama la atención, que Dios le indica a Abraham, que lleve a Isaac para sacrificarlo en un monte (en la tierra de Moriah), el monte es un lugar apartado, lejos del bullicio, de las interrupciones, lejos de cualquier distracción que te pueda impedir que efectivamente seas obediente a lo que Dios te ordenó. Así también sucede con nosotros, muchas veces necesitamos estar apartados para afinar nuestros oídos y escuchar atentamente lo que Dios quiere hablarnos, y aún más para lograr obedecerle. Esa obediencia será la que nos llevará a ser bendecidos en todas las áreas de nuestra vida.


Abraham pudo perfectamente rehusarse y no escuchar lo que Dios le estaba pidiendo, pero Él tenía claro quién era Dios en su vida, y que así como le había dado su Isaac, le daría una salida; y si no,  pues ya había disfrutado a su hijo por un tiempo. Cabe resaltar que, cuando Abraham va de camino, toma un momento y se va a solas con su hijo, dejando atrás a los sirvientes para ADORAR a Dios. Esto es increíble, iba camino a matar a su propio hijo, pero Él dice que va a adorar a Dios; lo que también nos enseña que, en todo tiempo debemos ADORAR a  nuestro Padre Celestial. Sigue hablando la palabra, que abraham  dispuso todo para sacrificar al muchacho, pero Dios al ver el nivel de obediencia en Abraham , proveyó un carnero evitando que Isaac fuese degollado. Dios había planeado todo para probar a Abraham, así lo dice en el versículo 1 


Este es un ejemplo de obediencia total de parte de Abraham hacia Dios: no hubo dudas, temor, nada que impidiera a Abraham obedecer; lo que demuestra que si se puede obedecer.


A ti y a mí en estos momentos Dios no nos ha pedido que degollemos,ni que  asesinemos a un hijo; Dios lo que pide de nosotros,  es que le obedezcamos , que tengamos temor de Él, que le adoremos en Espíritu y en verdad;  que sigamos las directrices que Él nos da, ya sea a través de su palabra o de sus ministros;  que vayamos al monte, que tipifica: lugar apartado y silencioso, para poder escuchar mejor su voz y poder ir en pos de ese destino profetice que Él ya tiene trazado para cada uno de los que lee estas líneas; porque en la obediencia está tu bendición.  Pero Él quiere OBEDIENCIA TOTAL, NO PARCIAL; sino, miremos la historia completa de Abraham : fue bendecido por Dios, y hasta hoy hablamos de él  a causa de obedecer la voz de Dios

 Atte.
Pierina González Vargas, Pastora