LA CONFESIÓN QUE LIBERA
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9
La palabra confesar hace referencia a decir la verdad sobre algo o alguien; y la verdad, es uno de los atributos del Señor. Ahora bien, cuando tú eres sincero con el Señor, Él puede obrar a tu favor; y esta sinceridad es directamente proporcional a la genuinidad de tu corazón.
El ser humano, normalmente no está acostumbrado a decir aquellas cosas en las que no es tan bueno, o en las que falló; sin embargo, cuando de elogios, honores o reconocimientos se trata, hasta en las redes sociales lo publica.
La gravedad del asunto no está en reconocer tus logros, sino en callar y no confesarle al Padre tus errores, pecados y falencias. Pues al hacer esto, se están carcomiendo tus huesos.
“Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió con mi gemir durante todo el día.” Salmos 32:3
El Padre celestial, hoy quiere que recibas su perdón. Él quiere lavarte y limpiarte; pero tú debes hacer algo primero, y esto es: “confesar en qué fallaste o en lo que estás mal”. Recuerda que, con Él de tu lado, todo lo puedes.
Con amor,
Natalia Torres.
Amén, el único con la potestad de juzgar, sin embargo su amor es tan grande que perdona, perdona y perdona.
Amén 🙌