La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba.
Proverbios 14:1
Siempre que escuchamos esta cita bíblica, nos lleva a pensar en la manera como una mujer debe administrar su hogar; pero hoy, vengo a hablarte de una rema especial que bajó del cielo.
Cuando este versículo menciona la palabra “casa”, el Espíritu Santo me recordó 1 corintios 6:19 donde dice, que nuestro cuerpo es templo donde Él busca morar; o sea,” la casa” también tipifica nuestro ser; indicando que debemos cuidar sabiamente la morada del Espíritu Santo en nosotros. Para ello, hoy Papá nos entrega dos armas poderosas a las cuales le teme en un hombre y una mujer de Dios que son: el ayuno y la oración.
Querido hermano, la invitación para nosotros, es tomar la armadura, guardar y cuidar sabiamente la casa, el cuerpo, como templo sagrado del Espíritu Santo; soltando la necedad que busca destruir lo que del cielo se preparó de antemano en nuestras vidas.
Pide sabiduría más que riquezas, y te aseguro que serás un gran mayordomo de Dios aquí en la tierra.
Dios te bendiga.
Disley Sierra
Amén amén 🙌