LA APP DE DIOS
Las telecomunicaciones siempre han ocupado un lugar importante en el desarrollo de la civilización. Han sido cruciales para extender los avances de la ciencia y el conocimiento, el comercio, alertar sobre posibles desastres, la ayuda mutua entre comunidades y países, haciendo mención de lo positivo de las mismas, apoyados de las distintas clases de dispositivos, aparatos, artefactos y tecnologías que fueron implementándose. La posición que tienen hoy en nuestros hogares, resultaría inverosímil para los antiguos.
Las redes bien utilizadas son una bendición, pero lamentablemente han pasado a ser el centro en la vida de muchos, descuidando: hijos, parejas, padres, trabajo, estudios, ministerio. Sabiendo que muchas de las aplicaciones que hoy en día tenemos tienen un componente adictivo y que están diseñadas para hacer que las personas se “enganchen”, se pueden rehuir entonces. Hay situaciones, problemas que se podrían evitar y afrontar a tiempo, tan sólo dedicando menos tiempo a entretenimientos con las redes, ya que: “Todo tiene su tiempo. Hay un momento bajo el cielo para toda actividad”. (Eclesiastés 3:1 RVC
No debemos olvidar que un día daremos cuenta de lo que hicimos con nuestra vida, con nuestro tiempo, con lo que se nos delegó para administrar. Que no nos encontremos un día diciendo: “pero ¿qué fue lo que pasó?”
¿Qué pasó con esta relación?: la descuidaste.
¿Con el hijo?: no le prestaste atención.
¿Con la casa?: humm… ¿la limpiaste?
¿Con los servicios domiciliarios?: no los pagaste.
¿Con la unción?: no la buscaste.
Sansón un día se encontró con que el Espíritu Santo se había apartado de él, y ni cuenta se dio. No es tarde para tomar medidas, para dar un buen uso a las redes y de nuestro tiempo.
Te invito a descargar esta App en tu mente: -R+ID (menos tiempo con las redes, más intimidad con Dios).
Rocío Salas
Amén amén Papá 🙌
Amén aleluya 🙌🙌🙌🙌👌
Amén amén 🙌 -R+