La abominable adivinación

Buenos días iglesia, continuando con la dinámica que el Señor ha señalado a sus hijos I.C.B.N. de leer su Palabra, avanzados ya en el libro de Deuteronomio, encontramos un tema que mal haríamos en ignorar; no importa que hayan pasado milenios y siglos desde que Moisés escribió inspirado por el Espíritu Santo el último componente del Pentateuco, es como todo lo tratado en la Biblia, es un tema siempre actual, refiero a ciertos usos y costumbres que asumen personas en cuanto desean satisfacer las incertidumbres de la vida desde el ocultismo, la adivinación y lo esotérico.


Existe una inquietud del ser humano por saber a costa de lo que sea, lo que podría suceder en el futuro, o también lo que ocurrió ciertamente en el confuso pasado.


En honor a la verdad, algunos van a donde sea necesario para que le adivinen el porvenir, en esa ansiedad hasta a las iglesias van, porque ahí dicen que hay un hombre o una mujer que les puede decir lo que ha de ser, sólo que... allí sucede lo que Dios muestra a sus siervos, no lo que ellos quisieran escuchar; claro, porque Dios anuncia lo que ha de ocurrir a través de sus siervos, pero no olvidemos que lo que ahora lees lo escribo desde la perspectiva de lo que es capaz la criatura de Dios por aplacar su curiosa necesidad; las tinieblas imitan sin perder de vista que su misión es apartarnos de la Gloria de Jehová.


Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios. Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis-Deuteronomio 18:9-15


El anterior mandato es un inamovible de la Ley de Dios, el que practique algunas de esas cosas, ES ABOMINABLE DELANTE DEL SEÑOR, él los expulsa de donde llegaron a estar por causa de tal afrenta al Señor.


Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta. Deuteronomio 18:18-19


El Señor nos trajo a I.CB.N., Casa donde habita su nombre, donde ha levantado profetas que nos conducen de parte suya, de parte nuestra queda el oír con fe; si Él lo anuncia por medio de sus siervos, hecho está, es cuestión de esperar mientras somos santificados y crecemos en su z


Edgardo Pabón