Instrucciones concretas para la cosecha

INSTRUCCIONES CONCRETAS PARA LA COSECHA

Buenos días iglesia. Viene el Espíritu Santo hablándonos desde hace días sobre la llegada del Tiempo de la Cosecha. Nos hemos alegrado, gozado, apropiado y hasta preparado; aún estamos digiriendo las directrices recibidas en el Congreso anual de I.C.B.N., y el autor de esta temporada en el Cuerpo de Cristo me entrega una porción de su Palabra para que tomemos sin titubeos las instrucciones claras y precisas que allí nos da para el tiempo en que nos encontramos, veamos:

" Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad? He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella. Solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día. Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz. Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;" Deuteronomio 10:12-17.

A los que han fijado su expectativa de cosechar en la prosperidad (la que entiendo integralmente y no en el plano económico como el mundo nos grabó), Él nos traza la ruta; ahí está condensada, puesto que Él es el dueño de los cielos, de la tierra y de todas las cosas que hay en ella. Aquí puedes entender el plan de vida que tiene para ti, "Que le temas, andes en sus caminos, lo ames y sirvas con todo tu corazón y alma", porque pueblo escogido suyo eres, y en ti se realizan sus promesas.

Si fuiste al Congreso buscando que el Señor te hablara, creo que aquí te sigue hablando desde la eternidad por medio de lo que escrito está. Obedécele, síguele y Él obrará; porque si no sabemos cosechar,  ¿de qué nos serviría la temporada de siega?. 

Haz vida estás instrucciones que hoy te renueva. Te está Bendiciendo, aprovecha tu cosecha. 

Edgardo Pabón M.