HIJO MÍO, AMA MI CONSEJO
Salmos 94: 12-13 “Bienaventurado el hombre a quien tú, Papá, corriges; y en tu ley lo instruyes, para hacerle descansar en los días de aflicción. En tanto que para el impío se cava el hoyo.”
Hay dos tipos de personas:
Los bienaventurados: son aquellos que aman la corrección del Padre celestial. ¿Sabes? , el Señor conoce nuestro corazón y sabe quiénes aman la corrección; y a tales, les abre el entendimiento para que cuando lleguen los tiempos difíciles, puedan afrontarlo con tranquilidad; porque la corrección forma el carácter, la paciencia, la prudencia; y nos enseña a amar, a esperar, y tener confianza.
El segundo grupo de personas , son aquellas que no toleran correcciones. Puede ser que escuchen el consejo, pero no lo toman para sí. Este corazón también lo conoce Papá; es con ellos que Él aplica lo siguiente: “por donde quieras ir, yo te dejaré andar, por la terquedad de tu corazón”.
A estos que no quieren escuchar, cuando les llegan los tiempos difíciles y la intranquilidad los arrolla porque no hubo formación de su carácter; llega la imprudencia, el afán y se desesperan ante la espera. Caminan rumbo a una tumba.
Te invito hoy, a que hagamos esta oración:
“Papá, hoy decido ser bienaventurado; creo, y tomo cada palabra de corrección y consejo que viene de ti. Quita la terquedad de mi corazón, pues no quiero más andar en mis caminos; quiero caminar en tu voluntad, porque en ti Dios, solamente está acallada mi alma. De ti viene mi salvación".
Yusneidi Florez, hija de Dios.
Amén !!!
Gloria a Dios!!! Es Él quien nos hace sensibles y obedientes a Su
Amén Amén