Habitación

Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 y les enseñaba, diciendo[a]: «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”.  Marcos 11:15-17

Cuando aceptas a Jesús en tu corazón, Él inicia una obra en ti, y es sacar lo que no hace parte del templo. Eres templo del Espíritu Santo, y cuando tienes una comunión diaria con Él, poco a poco va sacando lo que no está bien en tu vida.

Por eso, es necesario que Él habite en ti completamente. No es buscarlo por un rato, 1 o 2 horas y tenerlo de visita; es, que Él habite las 24 horas del día en ti.  Caramba, ¿y acaso voy a estar orando todo el día?, ¡ya se pasaron de piña!  No, no  es que me pase de piña, se trata de  que dependamos completamente de Él para todo lo que hagamos .

¿Acaso no hemos leído cuando Dios le dijo a Moisés en Éxodo 4:12, que Él le diría lo que debía hablar frente a Faraón? Cuando Dios iba a destruir a Sodoma y Gomorra, no dijo: “ocultaré  a Abraham lo que voy a hacer”        ( Génesis 18:17) .               Las muchas veces que peleó David, siempre le consultaba primero a Dios. Cuándo Sansón acabó con los filisteos, ¿no necesitó de la fuerza que venía de Dios?

Por eso mi querido hermano, es necesario que involucremos al Espíritu Santo en todas las cosas que hagamos: al levantarnos, al salir, cuando hacemos la comida, cuando estamos frente a las personas etc; ya que esto, nos va a permitir no solamente que Él pueda limpiar nuestro templo con más  rapidez, sino que estaremos alineados de acuerdo a su voluntad y sus tiempos; nos impedirá tomar decisiones equivocadas, que al final lo que provocan son atrasos y procesos dolorosos. 

Y entonces se cumplirá esta palabra «¿No está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? ” (Marcos 11:15-17) Porque orarás por todo, y en todo momento.  No es que te hayas vuelto loco; no, es que aprendiste a depender de Él.Habita en su presencia, solo allí encontrarás el descanso que tu alma necesita

Con amor,Ingrid Salas.