Escucha, haz lo bueno

                           ESCUCHA, HAZ LO BUENO

Buenos días iglesia, hay veces que escuchamos esa voz que a lo mejor no es audible, pero se escucha en el interior de nuestro ser, y hacemos lo que esa voz nos dice, en vez de seguir la corriente del mundo, ¿Pero de qué nos sirve a corto plazo seguir lo que nos dice esa voz, que sabemos no es cualquier voz? Lo cierto, es que hacer lo contrario a la orden que lanza el mundo nos coloca en situaciones difíciles y engorrosas; alguna recompensa habrá.

Miremos lo que ocurrió con las parteras en Egipto como consecuencia de no haber cumplido la orden a ellas dada por el Faraón, a raíz de lo numeroso en que se estaba convirtiendo el pueblo de Israel allí esclavizado:

Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños. Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños? Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. Éxodo 1:15-21

El mundo lanza directrices que nos apartan de la voluntad de Dios, pero hay galardón para el que escucha Su voz y le sigue, haciendo lo que él dice, así sea opuesto al mundo, que nos pone en riesgo, pero se trata de hacer Su voluntad y no la tuya, la del mundo o de quién lo gobierna.

Es correcto lo que leíste, Dios hizo bien a las parteras, y, por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.

¿Quieres de eso para ti y los tuyos?¡Escucha lo que te dice Su voz!

Las ovejas del rebaño conocen Su voz, la escuchan y le siguen porque es el Buen Pastor (Juan 10)

Edgardo Pabón Miranda