¿En qué temporada de producción estás ?

Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se había sembrado. Mateo 13:9 (NVI)

La palabra del Señor nos cuenta en el capítulo 13 de Mateo, que un sembrador esparció la semilla en cuatro terrenos diferentes; pero sólo en uno de los terrenos la semilla dio fruto. 

La semilla fue esparcida junto al camino… pero los pájaros se la comieron; también fue regada en pedregales… pero el sol la quemó; otras cayeron entre espinos… y se ahogaron. Pero las que fueron esparcidas en buena tierra, dieron una cosecha que se multiplicó.

Me llama la atención que en el terreno adecuado, la semilla se multiplicó.  Aunque era el mismo terreno, las semillas se multiplicaron de manera diferente; pues la palabra nos habla que la siembra rindió: 30, 60 y 100 veces más de lo que se sembró. ¿Qué hizo realmente que la semilla se multiplicara en diferentes escalas? Es ahí donde tiene sentido está explicación…

Empecemos conociendo el sentido figurado de la parábola. En ella, Cristo es el sembrador que esparce la semilla. La semilla somos cada uno de nosotros y el buen terreno es el lugar ─iglesia─, donde el Señor nos ha llevado, para que demos fruto. Sin embargo, aunque todos estemos en un bueno terreno (iglesia), la multiplicación de la semilla tiene que ver con la temporada que estemos viviendo con Cristo.

Nosotros como individuos, somos autónomos de vivir, honrar y obedecerle a Él. Jesús no nos obliga hacer nada, somos nosotros los que decidimos qué camino tomar. Y es justo allí, bajo esta decisión, donde está la diferencia de la multiplicación en el fruto. 

La obediencia, la gratitud, y la rendición absoluta ante el Señor, es lo que permite que la cosecha rinda menos o más. En el caminar con Cristo hay varias etapas, una de estas es dar fruto; pero la pureza y solidez de ese fruto, depende de lo que TÚ dejes que ÉL haga en ti.

No sé en qué temporada de producción estás, ni qué tipo de fruto estás dando, sin embargo, lo cierto es que el Señor quiere promoverte a DAR MÁS FRUTO; porque por los frutos somos conocidos

“Por sus frutos los conoceréis”.
Mateo 7:16a

Con Amor, Natalia Torres.