El verdadero Arquitecto

EL VERDADERO ARQUITECTO

“Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” Hebreos 11:10 

A veces construyes algo y viene a tu mente el pensamiento: “esto lo hice yo”. Cuando crees que lo hiciste en tus propias fuerzas y te sientes autosuficiente, en ese momento, estás olvidando darle los créditos al verdadero arquitecto; así que lo que construiste lo tiras al suelo tú mismo, porque, aunque lo veas en pie, ya está derrumbado 

Lo que no construyes sobre la roca, se destruye cuando vienen las aguas. Así dice la palabra: “Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.” Mateo 7:26-27 

Así como lo que Dios une no lo separa el hombre; y toda puerta que Dios abre nadie la puede cerrar; de esa misma manera, lo que Dios levanta, no existe poder humano que lo pueda derribar. No importa lo que vayas a realizar, sea algo grande o pequeño, reconoce primeramente que no lo harás tú, sino que será Dios quien lo hará. Dios es esa roca indestructible e inamovible.
  
Si tus sueños los consideras solo tuyos, y aún no los has compartido con Dios, ni lo has invitado a realizarlos juntos, difícilmente podrás lograrlos y encontrar satisfacción al hacerlo. Si eres humilde, e invitas a Dios para que Él sea el arquitecto de tus proyectos, entonces Él irá junto contigo y te ayudará a cumplir cada meta que te has trazado, conforme a su voluntad y sin importar la situación en la que te encuentres.

No importa cuál sea tu situación económica, Dios, “el Arquitecto”, llegará con todos los materiales y la provisión para comenzar a construir juntos.

Eyis Toro